Detrás de Balma Studio está Natalia.
Su pasión por el arte y el diseño la llevó a Viena, donde trabajó con maestros orfebres como Gunter Guggenberger y Michael Peschta. Más tarde exploró los talleres de Murano, en Venecia, una experiencia que marcó profundamente su enfoque artístico. Al regresar a España, Natalia se enamoró perdidamente del terrazo, y así nació Balma Studio.